Los escenarios de crisis interna a nivel intercontinental están generando una nueva ola migratoria hacia diferentes destinos, aumentando las presiones en los ámbitos político, económico, social y de seguridad.
La llegada masiva de inmigrantes irregulares tiene un impacto directo en los riesgos y amenazas desde el punto de vista de la seguridad pública y la propia seguridad nacional, porque muchas veces no se tiene información oportuna sobre cada extranjero, su procedencia, ubicación y el propósito de su llegada, que aunque en apariencia es motivada por asuntos humanitarios, puede tener otro trasfondo.
Esta migración irregular, desproporcionada y fluida se mantendrá en Europa en el corto y mediano plazo, como efecto directo de la inestabilidad política en África, manifiesta en los golpes de Estado a gobiernos autocráticos en Sudán, Níger y Gabón; y por otro lado, por la situación calamitosa en que se encuentra Libia, a raíz de la devastación provocada recientemente por las torrenciales lluvias.
Auge de la Migración Ilegal en Europa
Lampedusa, la isla italiana más próxima a África y a Sicilia, es el destino donde decenas de miles de refugiados desembarcan diariamente en busca de una entrada a los países de la Unión Europea. Los naufragios son comunes, por las frágiles embarcaciones que utilizan nacionales de distintos países africanos que huyen de la miseria y la inseguridad.
El domingo 17 de septiembre, trascendió la visita a la citada isla que hicieron la primera ministra italiana, Giorgia Meloni y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien asumió un compromiso de 10 puntos, contemplando entre ellos: “un mecanismo de solidaridad para que otros países europeos transfieran migrantes llegados a Lampedusa fuera de Italia, actualizar la legislación europea contra el tráfico de personas y definir nuevos corredores humanitarios legales y seguros”. Un grupo de manifestantes exigió pasar de la palabra a los hechos, porque tan solo en esta última semana arribaron 8,500 indocumentados.
Valga decir que, la mayor presión migratoria en Europa se registra en Italia y Grecia, mientras que España logró frenar el fenómeno en lo que va de año, de acuerdo a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los inmigrantes irregulares han sido acusados de provocar incendios forestales en Grecia, situación que alimenta la animadversión hacia a ellos, al punto que se han establecido milicias urbanas para cazarlos y entregarlos a las autoridades, con el riesgo de que se vulnere su integridad física y le cree problemas de imagen al país helénico.
Latinoamérica y RD
En Latinoamérica los migrantes irregulares exploran nuevas rutas que les permitan acceder a “la vuelta por México”, con destino final a Estados Unidos. Nicaragua se ha convertido en el punto de inicio de esta travesía para muchos cubanos, aprovechando el acuerdo de exención de visado, tal solo por citar un caso. El alcalde de New York, el demócrata Eric Adams, pidió a la corte que suspenda la obligatoriedad de la ciudad a dar albergue a los indocumentados, porque exceden la capacidad.
Y aunque no ha causado mucho ruido, lo cierto es que entre Chile y Perú se han agrietado las relaciones diplomáticas, debido al trasiego irregular de indocumentados, sobre todo de origen venezolano.
En el sentido más próximo, medios de prensa nacionales reportaron la salida de muchos haitianos por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, con destino a diferentes países de Latinoamérica y el Caribe, luego del cierre de la frontera por parte de las autoridades dominicanas.
Redefinición de Relaciones Diplomáticas
A este complejo escenario se suma el trauma que acompaña cada historia; el estigma al que se enfrentan los inmigrantes y la exigencia a las autoridades de los países receptores para que le busquen una salida a su estatus, lo cual puede disparar los niveles de violencia.
El auge de la migración ilegal, la negativa de algunas naciones de aceptar una cuota de estos extranjeros irregulares, así como la inacción de los mecanismos regionales y multilaterales, redefiniría las relaciones diplomáticas entre países, como parte de los cambios que se están dando en el contexto del tablero geopolítico, dando paso a que cada país aborde la problemática desde su propia realidad y capacidad de maniobra.