La comunidad científica, organismos multilaterales y otros sectores no menos importantes se mantienen en constante investigación de los factores antropogénicos que están incidiendo en el cambio climático, por sus efectos perniciosos en la salud humana, las alteraciones en el comportamiento de las migraciones y en el clima, haciendo más extremos los fenómenos atmosféricos. Las acciones público-privadas contra el cambio climático son fundamentales para mitigar estos impactos.
El impacto negativo del cambio climático cobra cada vez más interés por la alta incidencia de los fenómenos asociados a la problemática, destacándose que el verano boreal de este 2024 fue el más caliente desde que se tiene registro, según el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, lo cual coincide con el discurso del Equipo de Acción Climática del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidiendo un esfuerzo urgente y concertado para mejorar la cooperación internacional en pos de hacer frente al calor extremo.
Estragos recientes del cambio climático
Al panorama adverso previamente citado se suman los estragos causados recientemente en la Florida, Estados Unidos, por los huracanes Helene y Milton. Analizando el comportamiento de este último, el portal digital de National Geographic, en un trabajo titulado “Los 3 datos aterradores que hacen del huracán Milton en Florida uno de los más peligrosos jamás registrados”, concluyó que la respuesta está en su velocidad, fuerza e intensidad, que han cambiado a un ritmo casi récord, lo que indica un efecto del cambio climático.
Los organismos multilaterales no han logrado avances significativos en los compromisos concertados en el marco de las cumbres celebradas para impulsar acciones contra el cambio climático. Esto hay que analizarlo desde la lógica de que las grandes potencias son las más industrializadas y las que a su vez generan más gases contaminantes. Las pugnas por la supremacía del comercio global no auguran cambios importantes, a lo que se suman otros factores contaminantes derivados directamente de los escenarios de guerra. No obstante, la situación genera debates y acciones desde diferentes litorales.
Avances en energías limpias
Un trabajo periodístico publicado en el portal BBVA, con el título “Estos son los países que más avanzan hacia las energías limpias”, plasma los resultados del informe Fostering Effective Energy Transition 2021 Edition del Foro Económico Mundial, donde se establece que 92 países han progresado en su transición energética en los últimos 10 años. Sin embargo, solo 13 han logrado una mejora sustancial. Suecia, Noruega y Dinamarca están en el podio de la sostenibilidad. En el continente americano sobresalen Estados Unidos, Colombia, Chile y México.
Soluciones sostenibles y ejemplos en países desarrollados
Como parte de las soluciones sustentables, en países desarrollados se están implementando las aldeas y comunidades ecológicas. En el portal digital Pensemos Verde se hace referencia a la construcción del primer pueblo ecológico ReGen Village, en Almere, Holanda, fundamentado en cinco pilares, siendo estos: provisión de energía a las casas, alto rendimiento de la producción de alimentos orgánicos, uso de la energía renovable, reciclaje del agua y los residuos locales y generación de más eco-aldeas en Suecia, Noruega, Dinamarca y Alemania.
En las naciones desarrolladas también es tendencia la construcción de huertos comunitarios, una iniciativa que fomenta los vínculos entre los habitantes y el consumo de productos orgánicos, con lo que se beneficia a la salud y de paso al medioambiente. Para que medidas como estas puedan lograrse, deben promoverse y gestionarse ideas parecidas entre los grupos humanos.
Iniciativas en República Dominicana
En el plano local, el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), dependiente de la Presidencia de la República, ha certificado y reconocido a empresas nacionales que han logrado funcionar neutralizando la emisión de carbono, una acción que contribuye con la reducción de gases de efecto invernadero.
Por igual, República Dominicana ha destacado en la ONU su compromiso con la sostenibilidad y la resiliencia en la construcción de infraestructuras, indispensables para enfrentar los riesgos a los que nos exponemos por nuestra posición geográfica de condición insular, a propósito del agravamiento del comportamiento de los fenómenos naturales asociados con el clima. En el país existen importantes proyectos de construcción, sobre todo del sector privado, diseñados, construidos y en funcionamiento, cuidando la preservación del medioambiente.
Desafíos en la transición energética
El financiamiento de proyectos, la transición energética y el desarrollo de la movilidad sustentable son algunas de las dificultades que enfrentan las naciones en vías de desarrollo para ir reduciendo su huella de carbono. Ante todo, se hace indispensable un cambio de mentalidad, más educación, el cumplimiento estricto de las políticas públicas diseñadas para mitigar y frenar los efectos del cambio climático, apostando por el fortalecimiento de las acciones público-privadas contra el cambio climático.
Los países están conminados a abordar los efectos del cambio climático conforme a su realidad y condiciones económicas. Es pertinente continuar avanzando en la concienciación de cómo debemos cambiar la relación con la naturaleza y estar mejor preparados para las eventualidades a las que la misma nos enfrenta, fortaleciendo las acciones público-privadas contra el cambio climático.