Los manglares son ecosistemas costeros vitales para contrarrestar los efectos del cambio climático, ayudando a regular la temperatura global, reteniendo grandes cantidades de dióxido de carbono.
Representan una valiosa reserva estratégica de agua dulce en nuestro planeta. Además, desempeñan un papel esencial en la protección de las costas al prevenir inundaciones y salvaguardar vidas en situaciones de desastres naturales.
Estos ecosistemas son una fuente de ingresos importante tanto para los gobiernos como para las comunidades locales. El Banco Mundial registra que proveen alimentos y materias primas a más de 100 millones de personas en las zonas tropicales y subtropicales del mundo.
Actualmente, los manglares abarcan 15,2 millones de hectáreas en más de 120 países, lamentablemente están desapareciendo. Más de una cuarta parte de todos los manglares se han extinguido en los últimos 50 años.
Su desaparición eliminaría el muro natural que protege las costas de desastres atmosféricos, aumentarían los daños por los gases de efecto invernadero, unos 18 millones de personas sufrirían anualmente los efectos de las inundaciones y la economía se afectaría notablemente.