La paridad de género es un tema de derechos, equidad y justicia social; además, impacta el desarrollo económico, promueve cambios hacia la sostenibilidad y contribuye a que los gobiernos sean más incluyentes.
Un informe del Banco Mundial, reveló que el avance hacia la igualdad de género ha disminuido considerablemente en los últimos 20 años, lo que afecta nuestra sociedad y el crecimiento económico global.
Estudios realizados confirman que reducir la brecha de género en los empleos podría aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) en aproximadamente un 20% en todos los países.
Según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la discriminación de género en instituciones sociales está costando a la economía mundial un total de USD 6 billones.
América Latina y el Caribe están en el tercer lugar a nivel mundial en el índice general de la brecha de género, con una reducción en los últimos años del 74,3%, lo que indica que la región cerrará su brecha de género en 67 años, según el Foro Económico Mundial (FEM).
La desigualdad de género es injusta y tiene un impacto negativo en la sociedad. Reducir la brecha de la participación de las mujeres podría impulsar significativamente el desarrollo económico.
